El cineasta Carlos Saura, uno de los clásicos del cine español, falleció el viernes 10 de febrero a los 91 años, un día antes de recibir un Goya honorífico a su brillante carrera y trayectoria. Fue su viuda, Eulalia Ramón, y sus hijos Antonio y Anna quienes recibieron el galardón en su lugar. La Academia de Cine instaló hasta el lunes la capilla ardiente para que sus allegados y amigos pudieran pasar a despedirse.
Nacido en 1932 y comenzando con la fotografía y la pintura, el cine de Luis Buñuel lo influenció mucho. Poco después comenzó a rodar sus propias películas, entre las que destacan La caza (1966), que fue Oso de Plata en el Festival de Berlín o Peppermint frappé (1967) con la hija de Charlie Chaplin, Geraldine Chaplin, con la que se casaría poco después. Por La prima Angélica (1974) sería galardonado con el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes, y dos años después recibiría el Gran premio del jurado por Cría cuervos (1976).
Cineasta multifacético, probaría el género musical con Bodas de sangre (1981), seguidas de Carmen (1983), con la que logró la nominación al Óscar Mejor película de habla no inglesa (sería nominado en dos ocasiones más) y El Amor Brujo (1986). Con Deprisa, deprisa (1981) recibió el Oso de oro en Berlín y con ¡Ay, Carmela! (1990) obtuvo sus dos Goyas, a Mejor Dirección y Mejor Guión Adaptado.
Su larga y prolífica carrera fue reconocida además con la Medalla de Oro de la Academia de Cine, el premio Nacional de Cinematografía, la Biznaga de Oro del festival de Málaga, la Concha de Oro de honor de San Sebastián y el premio de honor de la Academia de cine europeo.
Nuestras condolencias a sus familiares y amigos desde Peris Costumes, y nuestro reconocimiento a su papel fundamental en el cine español y a su alcance internacional.