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Vestuario y el cine siempre de la mano

El vestuario es una de las herramientas más potentes para poder expresar lo que el director quiere transmitir, nos transporta a una época determinada, una clase social y un personaje en concreto. Realmente nos introduce al mundo donde sucede la historia.

No sólo son las prendas las que hacen este efecto, si no los complementos, los zapatos, las joyas, un sinfín de detalles que lo único que hacen es que una producción pueda tener éxito.

Un vestuario determinado nos aporta dramatismo, poder, lujo o pobreza extrema, pudiendo contar así todo lo que se escapa de los diálogos. Especialmente si estamos hablando de una producción de época, en este caso, el vestuario sería un 80% del personaje

Asimismo, un detalle muy relevante también, sería el proceso del personaje, que gracias a una indumentaria determinada nos ayuda a poder ver que va siendo de él. Como ejemplo podríamos poner a Isabel la católica de la productora Diagonal TV, representada por Michelle Jenner.

La diferencia entre la primera y la última foto es abismal, desde su llegada al trono hasta su muerte. Se va viendo la evolución de Isabel, su madurez, y sin ni una palabra podríamos diferenciar de que época de su reinado es cada foto.

No se puede hablar de esta serie sin mencionar el maravilloso vestuario de la época (siglo XV).

¿Cómo era la moda en tiempos de Isabel la católica?

El estilo francés y flamenco eran muy influyentes en la época. Y por ende el estilo gótico, con una silueta alargada.

Factores notables en la época serían cuánta cantidad de tejido se había usado para fabricar cada traje, los bordados, el color y por supuesto qué tipo de tejido era.  Todo esto nos ayuda a comunicar el estatus social, el linaje o el estado civil.

Como estábamos diciendo, según la clase social se adquiría una prenda u otra, igual que pasaba con los complementos. Los vestidos rojos, verdes o púrpura eran exclusivamente para los adinerados y realeza. El color negro solo era para los más pudientes y los más pobres vestían de colores marrones. Esto era porque el teñido aumentaba el coste del tejido.

Podemos destacar varias prendas peculiares en la época, la peculiaridad sobre todo en sus nombres.

El “verdugado” fue el primer can-can español, fue la clave para que durante la historia se fueran creando otros armazones que serían imprescindibles para ahuecar las faldas.

Es de destacar la “albanadega”, así llamada en la época, a la red que cubría la cabeza de las mujeres. De jóvenes llevaban la red de lienzo blanco que permitía que se viera el cabello, pero una vez iban haciéndose mayores, eran plisadas, así tapando el pelo e incluso la frente. Su uso en esta época era más decorativo que práctico.

Las mangas más destacadas de la época era la manga boba, que no se ajustaba al brazo y no tenía puño y la manga perdida que cuelga por la parte de atrás del brazo.

Un jubón era una prenda ajustada desde hombros hasta cintura.

Entre otros, estaba el brial, llamado así a un vestido de seda para mujer. Los mantos con cola (llevados por las damas en la corte). Papahígo, montera que cubre cabeza y cuello, dejando libres ojos y nariz. Y la randa, se llamaba así al encaje para adornar vestidos y otros ropajes.

Puedes ver más en el apartado selección de stock: https://periscostumes.com/seleccion-stock/siglo-xvi-xvii/

Cómo olvidarnos de las increíbles joyas de esta época, hechas de oro, plata y piedras preciosas. Muchas veces las tenían que empeñar para dejarlas como garantía de préstamos, pero una vez se podían recuperar, en buenas épocas, las modificaban añadiéndoles más piedras preciosas.

Y la importancia de los símbolos católicos como las cruces.

Otro gran ejemplo de cómo el vestuario es fundamental, podría ser Inés del alma mía producida por RTVE, Boomerang TV y Chilevisión con Elena Rivera y Eduardo Noriega como protagonistas.

Moodboard de Loles García Galean (figurinista) en el box de Peris Costumes.

Tampoco se nos puede escapar el vestuario de esta producción basada en el siglo XVI, donde se siguen usando las prendas denominadas “jubón” tanto masculino como femenino, este último sólo se diferenciaba por la prolongación en pico desde el talle.

Y por supuesto muy importantes las armaduras, para resguardarles ante los ataques que pudiesen sufrir con espadas u otras armas.

Como curiosidad, los broches de los “indios mapuches”, denominados topus son originales Chile. Y los maravillosos tocados que llevan, están hechos artesanalmente por el equipo de Loles.

Los pequeños detalles marcan la diferencia, pero ¿qué nos decís de esta maravilla?

Para terminar, el vestuario de mujer, sin mucha diferencia del siglo anterior. Dándole gran importancia a los tocados,  y las mangas.

¿A alguien le han quedado dudas de la capacidad del vestuario en una producción? Si la repuesta es sí, imaginaos a Lord Bridgerton vestido en camiseta y jeans.