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Marta Murillo: El Vestuario como narrador secreto en Celeste, la nueva joya de Movistar+

1 La estética de Celeste juega un papel fundamental para transmitir la atmósfera de la serie. ¿Cómo defines el estilo visual que buscaste construir para los personajes principales y cómo influyó la narrativa en estas elecciones?

Siento que es un estilo sobrio y quizá un poco “pasado” buscaba encontrar algo aburrido en el lenguaje del vestuario que no llamase mucho la atención pero que no dejase indiferente, que tuviese ese “algo”, aunque fuese en la paleta de color que funcionase con todo el resto, una paleta muy estudiada de colores que no fuesen tendencia actual. Que casi no te des cuenta al verlo pero que hiciese que te fijes aunque sea de refilón.

2 Peris Costumes es conocido por su amplio y variado stock de vestuario. ¿Cómo fue tu experiencia trabajando con Peris para construir el vestuario de los protagonistas y extras? ¿Qué tan importante fue ese recurso en el desarrollo del diseño?

Como siempre Peris aportó ese “nosequé” al vestuario, encontré trajes de otras épocas que por corte o color funcionaban genial. Igual que para los extras ayudó a crear la atmósfera perfecta que buscaba.

3 El vestuario puede ser una extensión de la psicología de los personajes. ¿Cómo tradujiste las personalidades de los protagonistas al lenguaje visual de sus atuendos?

Para mí esto es muy importante y además lo hablo muchísimo con los directores, en este caso con Elena trabajamos muchísimo quién era Sara (Carmen Machi) de dónde venía y en qué punto de su vida estaba, Elena y yo nos entendemos sin hablar casi, es una directora muy empática y cercana y charlamos horas sobre esto. Para mi es uno de los trabajos que más me gusta investigar, y creo que viene de no haber estudiado psicología en su momento(era una opción)me estoy resarciendo con esta profesión que he elegido.

Sara está en un punto de la vida donde ha dedicado todo al trabajo y está a punto de jubilarse y de repente le llega este caso tan jugoso y le salta de nuevo esa chispa. Sin embargo a penas le da importancia al vestuario, su armario lleva siendo el mismo 30 años y eso tiene que verse y entenderse con el atuendo. Quizá ha cambiado alguna americana, básicamente por vergüenza y estar muy usada. Pero en la paleta de color quería marcar que no son colores tendencia: meter musgo, berengena, marrones o rosas palo…mezclados de una manera algo peculiar.  Luego yo también me fijo mucho en las manos, en el supermercado o en el mercado donde voy me fijo mucho en las manos y las joyas de las señoras, esas manos que están curtidas con el paso del tiempo y donde los anillos se marcan ya de llevarlos, las pulseras, el reloj, creo que todo cuenta cosas y las manitas de Carmen quedaron exactamente como yo me las imaginaba.

También mi madre cocinando fue una de mis referencias, mi madre pasa muchas horas en la cocina y Sara cocina bastante también a pesar de estar sola, sigue la inercia de madre de casa, e hice una referencia directa a ella.

4 El diseño de vestuario en una serie suele ser un trabajo colaborativo. ¿Cómo fue tu relación con el equipo de dirección y arte para mantener la coherencia visual del proyecto?

La relación con el resto de equipos fue estupenda y creo que nos entendimos genial, el trabajo de arte merece un 10 y nos reunimos en varias ocasiones para entender a los personajes e ir en sincronía, es verdad que es algo que se suele hacer, pero en este sentido la coordinación con arte fue maravillosa e íbamos en absoluta sintonía.

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