Siglo XIX
Siglo XIX
La moda del siglo XIX estuvo marcada por dos estilos principales: Romántico e Imperio. El estilo Imperio, popular a principios de siglo, se caracterizaba por sus siluetas sencillas y cinturas elevadas justo debajo del busto, inspiradas en la moda clásica griega y romana. Los vestidos se confeccionaban con tejidos ligeros, como la muselina y la seda, y a menudo llevaban adornos mínimos para resaltar la pureza de las formas.
Por el contrario, la moda romántica, que ganó popularidad en torno a la década de 1820, se centraba en acentuar la figura femenina con cinturas ceñidas y amplias faldas sostenidas por crinolinas o faldas de aro. En esta época volvieron las mangas voluminosas, los encajes, los bordados y una mayor riqueza de tejidos.
El estilo romántico femenino se caracterizaba por cinturas ceñidas y faldas amplias para acentuar la feminidad, mientras que la época victoriana introdujo vestidos intrincados con corpiños ceñidos y amplios polisones.
Trajes de chaqueta estructurados y pajaritas de la época victoriana. Los sombreros de copa, antaño la cúspide de la formalidad, fueron dejando paso al práctico bombín.
BRIDGERTON
En «Bridgerton», el vestuario combina la precisión histórica con el estilo moderno, utilizando colores vivos, tejidos ricos y detalles intrincados para realzar el desarrollo de los personajes y transmitir la elegancia de la época de la regencia.
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